Jennifer López cautiva y derriba prejuicios en "Estafadoras De Wall Street" (Hustlers). Inspirada en el artículo viral del ‘New York Magazine’, la película sigue a un grupo de stripers de un club de Nueva York, quienes se unen para planear una estafa contra sus clientes más adinerados y poderosos de Wall Street. Prejuicio Nº1: “Las películas de Jennifer Lopez son malas”. Si sos de los que piensa así déjame decirte que ya no, y acá está la prueba. Lo que me suponía ser un Magic Mike femenino rápidamente terminó por demostrarme lo contrario ya desde su plano secuencia inicial. Lorene Scafaria venía actuando, escribiendo y dirigiendo algunas películas que pasaron sin hacer demasiado ruido hasta este momento, en que nos sorprendió con un interesante film, atrapante y bien contado que respeta fielmente el artículo original. Planos hermosamente trabajados (en especial aquellos que suceden en el club), los interesantes y distintos recursos sonoros con los que juega y una buena dinámica son algunas muestras de su crecimiento al servicio de una historia que desde el primer momento entretiene pero que poco a poco termina por atraparnos. Prejuicio Nº2: “Jennifer López es mala actriz”. Esta cinta nos deja en evidencia la importancia del acompañamiento desde la dirección a la hora de destacarse como actor/actriz en cine dado que, a diferencia del teatro, la incidencia del intérprete es mucho menor (ej. el plano, la edición, la música, la composición de la imagen aportan también a la interpretación) y la libertad que otorguen también resulta clave. Aquí Jennifer López se lleva el show acaparando toda la atención cada vez que participa en una escena. Insisto, la dirección también así lo quiso, desde el primer momento le otorgan una presentación cautivadora en ese pole dance de enorme despliegue, o la primera interacción con la protagonista que vemos cubriéndola del frío con su abrigo de piel anticipando el vínculo que tendrán a lo largo de la película. Un personaje inteligente, con carácter, superviviente y un rol físicamente complejo que Jennifer López encarna como si hubiera nacido para ello. Muy buen trabajo de casting (que cuenta con incursiones de cantantes como Cardi B y Lizzo que no podrían encajar mejor en este mundo) y mejor vínculo el que logra esta banda de chicas destacando el trabajo de Constance Wu como protagonista. Para completar el combo la banda sonora hitera de la época termina de aportarle onda, simpatía y nostalgia dejando el terreno servido para disfrutar 110 min de una cinta dinámica y sexy que poco a poco nos adentra en una muy buena historia. Por Matías Asenjo
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Terminator: Dark Fate", la nueva y última entrega de la saga robótica, llega a Argentina este jueves 31, desde sin intervalos ya la vimos y estamos listos para contarte que nos pareció. Después de lo flojas que estuvieron las últimas dos entregas, pocas eran las razones para emocionarnos con la noticia de que se venía una nueva Terminator. Teniendo en cuenta esto, cuesta diferenciar si lo que nos encontramos es una película realmente buena o es el contraste con nuestras bajas expectativas lo que la hace destacar. Si sos fan de la saga ya sabes lo lejos que los últimos dos films estuvieron de la línea de la trilogía original, por suerte para nosotros, Dark Fate se agarra de la receta de origen y nos da una secuela que se siente a la vez fresca y orgánica. Nuestra historia sigue inmediatamente a los sucesos de Terminator 2, teniendo en cuenta esto, a partir de ahora tendremos que considerar a Terminator 3, Salvación, y Génesis, como parte de una línea temporal alternativa. La trama es buena y sólida, si bien la cantidad y la intermitencia de los escritores que metieron mano en el guión daba lugar a dudas, el regreso de James Cameron a la saga se hace notar y de buena manera. El que sin lugar a dudas es el mayor acierto de la peli es el cast, el trío protagónico femenino es inmejorable y nos tiene dos horas haciendo malabares entre la fortaleza y vulnerabilidad que nos muestran. A todo momento nos da una sensación de empoderamiento muy natural y bien lograda. Párrafo aparte para Linda Hamilton y Arnold Schwarzenegger que, 35 años después de la Terminator original, siguen en sus personajes con la misma naturalidad que el primer día. Para terminar con los aspectos positivos, el CGI no para de sorprendernos y, en esta peli, da una clase magistral, los efectos especiales son simplemente espectaculares y la única forma que lo entiendan va a ser viendo la película. Entre los pocos peros que podemos poner, la cinta se hace de a momentos un poco lenta, no por el ritmo en sí, sino porque los plot twists son bastante obvios y tardan en llegar, se podrían haber recortado un par de escenas en el medio y el resultado sería el mismo. En conclusión, "Terminator: Dark Fate" es un plan más que bueno para pochoclearte la vida un sábado a la noche. Si sos fan o seguidor de la saga no te la podés perder. Si no estás en tema o no viste las anteriores, podés ir tranquilo que te vas a encontrar con una película lo suficientemente buena para bancarsela sola. Por Santiago Sturba 10 años después de la primera película, el director Ruben Fleischer (Venom) logró volver a reunir al elenco principal compuesto por Woody Harrelson, Jesse Eisenberg, Abigail Breslin y Emma Stone para la tan esperada secuela. Escrita por Rhett Reese & Paul Wernick y Dave Callaham, “Zombieland: Double Tap” trae consigo un universo mejorado, donde los zombies evolucionaron de The Walking Dead a The Last Of Us y nuestros personajes deberán enfrentarse a una nueva aventura en la cual la acción, la comedia y el drama familiar no van a faltar. Siempre se suele decir que las secuelas son tan malas como innecesarias y que, en ocasiones, arruinan la calidad de su antecesora. Pero, por suerte para Ruben Fleischer, este no fue el caso. "Zombieland: Double Tap" nos vuelve a meter en un universo que podría funcionar como una parodia de The Walking Dead, donde la supervivencia en un mundo apocalíptico lleno de zombies se toma como un juego de Playstation regido por reglas para sobrevivir que mezclan lo coherente con lo absurdo. Esta nueva secuela es similar a su antecesora, pero con algunas variaciones. En su presentación, nos cuentan que los zombies evolucionaron (sorprendentemente más que Wichita, que 10 años después de estar con la misma persona le sigue teniendo miedo al compromiso) y que a estos nuevos especímenes los llaman T-800 y Homer, por Terminator y Homero Simpson. Luego, meten en la historia nuevos personajes secundarios que, aunque por momentos pueden parecer relleno, permiten que esta nueva trama avance y se desarrolle, siendo sus aportes necesarios para el desenlace final. Entre ellos, destaco a Madison, interpretada por Zoey Deutch, quien es el perfecto estereotipo gastado de rubia tonta, pero que funciona, porque la utilizan como recurso cómico al ser un personaje que queda fuera de contexto y es incapaz de adaptarse a él. Incluso depositan gran parte de la comedia del film en ella, quitándole minutos a Abigail Breslin (Little Rock), quien fue prácticamente dejada de lado, y a Emma Stone (Wichita) que tampoco pudo lucirse por su limitado tiempo en pantalla y el nulo desarrollo de su personaje. Y si de actuaciones hablamos, también hay que destacar, junto con Zoey, la interpretación de Jesse Eisenberg, que vuelve a realizar su interpretación de Columbus, el neurótico que aporta las reglas al film (y la voz en off). Tras 10 años de espera, con un guión simple pero entretenido, "Zombieland: Double Tap" es una secuela aceptable, que cuenta con más acción que humor e incluso un mayor nivel de calidad en cuanto a aspectos técnicos. A pesar de que la moda de los Zombies, en la cual nació su antecesora en el 2009, ya paso, lograron que funcione igual. Hay que tener en cuenta que la importancia de la trama es nula, y se nota que esto es adrede. Es una película para no prestar mucha atención. Recomendable para desconectar, reirte un poco y disfrutar del rato. Ah, y tiene una escena post creditos bastante larga y divertida. No se olviden de quedarse a verla. Por Estefanía Da Fonseca Muchas películas con temática de superación propia tenemos en la historia del cine, desde superar una muerte, una adicción, una enfermedad o como en este caso, la obesidad. El director Pauls Downs Colaizzo junto a Amazon deciden traer una vez más el tema de los desórdenes alimenticios en una comedia un poco estancada. El film está protagonizado por Jillian Bell, quien debuta en un rol protagónico y encarna la piel de Brittany, una mujer de 28 años que decide abandonar una vida llena de excesos para llegar a correr la maratón de Nueva York. Aqui se vuelve a tratar un tema abordado ya muchas veces, como es el de la superación personal a través del deporte. Quizás hoy en día con el alcance masivo de las redes sociales las historias de desordenes alimenticios llegan con más facilidad y a toda hora, por ende lo interesante en este tipo de películas es buscar otro tipo de giños para generar algo especial en los espectadores y obligarlos a seguir viendo, aunque en esta película no suceda. La cinta tiene una historia interesante para contar, y a Jillian Bell, que es la actriz ideal para darle vida. Sin embargo, no funciona debido a un guion desordenado y diálogos un poco forzados. En conclusión, "La Carrera de Brittany" trata de alcanzar la excelencia pero lejos está de eso, cumple pocas funciones de comedia y logra entretener solo un rato. Por Keila Ayala Hace poco más de cinco años, allá por el 2014, se estrenaba "Maléfica", la recreación live action de "La Bella Durmiente". Hoy la historia continúa en "Maléfica: Dueña del Mal", una secuela con las mismas figuras pero más oscura y menos entretenida. Había una segunda vez. Lejos quedaron los acontecimientos que llevaron a la villana más famosa de Disney a maldecir a la recién nacida Aurora. Aquí nos encontramos con una princesa más madura, con otras obligaciones y rodeada de criaturas mágicas. El inminente matrimonio de Aurora con el Príncipe Phillip es motivo de celebración en el reino de Ulstead y los vecinos del Páramo, ya que la boda sirve para unir a los dos mundos. Pero, cuando un encuentro inesperado introduce una nueva y poderosa alianza, Maléfica y Aurora son separadas quedando en bandos opuestos en una Gran Guerra, que pone a prueba su lealtad y hace que se cuestionen si realmente pueden ser una familia. Esta claro que no estamos frente a un nuevo clásico de Disney. Las segundas partes no suelen ser las mejores y a pesar que contaban con una gran oportunidad para reivindicarse luego de una no muy genial (pero bien recibida) primera parte, no logran dar en el blanco. El material huele a nada y se sostiene en los efectos especiales que tampoco son de lo mejor. El guión es muy flojo, es una clásica historia de guerra entre facciones, y en varios momentos de la película dan ganas de pincharse con la aguja y dormir como Aurora en la primera entrega. El noruego Joachim Rønning ("Piratas del Caribe: La venganza de Salazar"), no innova desde la dirección a pesar de mezclar los elementos fantásticos con batallas a lo "Game Of Thrones" y una fotografía más oscura. El desenlace es previsible desde el comienzo de la cinta, no hay factor sorpresa. Angelina Jolie hace lo necesario para hipnotizarnos en sus no muchos minutos en escena a pesar de ser protagonista y todo recae sobre Elle Fanning y la genial (pero aquí un poco sobreactuada) Michelle Pfeiffer, quien como la reina despliega su belleza y oficio en un rol que bien conoce: La villana. La verdadera batalla en este film bélico es entre el guión vs Jolie y Pfeiffer. Y el guión sale victorioso sobre las actrices que no logran remontar los momentos de falta de fluidez y coherencia del mismo. Sin embargo #DisneyEsDisney y a pesar de los pocos hallazgos, la película va a cosechar sus fans y entretener a quien la mire con un ojo menos crítico. Por Matías Villanueva “El Pasado Que Nos Une” (“After The Wedding”) llega en una nueva versión, esta vez dirigida por Bart Freundlich. Isabel (Michelle Williams) ha dedicado su vida a trabajar con los niños de un orfanato en la India. Del otro lado del mundo, Theresa (Julianne Moore) dirige una multimillonaria compañía de medios y vive una vida de ensueño junto a su esposo Oscar (Billy Crudup) y sus gemelos en Nueva York. Un buen día, Isabel recibirá una misteriosa y generosa donación para el orfanato en el que colabora, que pasa por una época de dificultades financieras. Esto la llevará de viaje a Nueva York para encontrarse con Theresa la benefactora, quien esconde un gran secreto familiar... La industria norteamericana está siempre a la búsqueda de reciclar éxitos del cine extranjero con resultados muchas veces no tan exitosos. Si bien, para ser justos, han logrado algunos aciertos no suele ser lo habitual y ningún continente sale ileso de tener sus versiones desdibujadas. “Let Me In” (Me gusta mencionarla para que nadie se pierda de ver esta joya Sueca) y hasta películas Argentinas como “9 Reinas” y “El Secreto De Sus Ojos” han pasado por esta procesadora que es Hollywood. Hoy le toca el turno a este film producido entre Dinamarca y Suecia nominado al Oscar allá por el año 2006 a mejor película extranjera. Esta nueva versión respeta bastante su historia original con la excepción del cambio de género de sus protagonistas. A pesar de esta introducción tal vez no muy alentadora cabe decir que el film tiene cosas para ofrecernos. Construye buenas atmósferas, planos al servicio de narrar el estado y los sentimientos de los personajes y buenas actuaciones. Juliane Moore (también en el rol de productora) brinda un muy buen trabajo en un rol complejo dándole total credibilidad. Especial mención a Michelle Williams: Estamos acostumbrados a repartir elogios a las grandes actuaciones, a los papeles que acaparan la atención y son llamativos, pero no es para nada fácil brindar la naturalidad y organicidad que esta mujer entrega en cada interpretación. Todo lo hace verosímil y creíble. Billy Crudup completa el trío de manera sólida. Cuando uno ve el trailer se encuentra con una cinta cargada de tensión y un arsenal de giros constantes e inesperados que dejarán al espectador al borde de su asiento. Sin embargo, la realidad es que en ningún momento logra generar tal cosa y estos tan esperados giros terminan teniendo un tono melodramático. En definitiva “El Pasado Que Nos Une” nos deja una llevadera historia cargada de secretos sobre las relaciones humanas que no se la juega demasiado en intentar algo distinto a su predecesora. Por Matías Asenjo Infinidad de películas tenemos en el tintero con las mismas características que la última entrega de Rambo. Algunas de ellas muy buenas y otras no tanto, ahora ¿dónde colocaremos esta última entrega de la saga? "Rambo: Last Blood" es una película estadounidense de suspenso y acción dirigida por Adrian Grunberg. Después de haber vivido un infierno, John Rambo se retira a su rancho familiar pero su descanso se ve interrumpido por la desaparición de su nieta tras cruzar la frontera con México. El veterano emprende un peligroso viaje en su búsqueda enfrentándose a uno de los cárteles más despiadados de la zona. Con sed de venganza, deberá cumplir una última misión desplegando de nuevo sus habilidades de combate. Esta última entrega encabezada por Sylvester Stallone (quien además fue guionista de la misma), se siente un poco rebuscada y carente de sentido. Tiene escenas de lucha extremadamente fantasiosas (muy al estilo Steven Seagal, cabe aclarar), personajes que aparecen solamente para justificar ciertas acciones y un Rambo totalmente ajado y fuera de serie. Esta película estaba en veremos desde 2008 y la producción pudo ponerse de acuerdo recién en 2010 para grabarla, pero ¿Era realmente necesaria? Definitivamente no. No tiene nada que la destaque ni está a la altura de las anteriores. Muy poco queda de aquel Rambo que vino de Vietnam. Ahora solamente tenemos a un Stallone venido a menos que quiere seguir jugando a la guerra. Con situaciones forzadas, luchas infinitas, y recursos de dirección muy mal explotados, me atrevo a decir que si no sos un fanático de la saga, no pierdas tiempo. Por Keila Ayala Bajo el ojo del reconocido cineasta estadounidense Richard Linklater llega a los cines "¿Dónde estás, Bernadette?", película basada en el exitoso Bestseller de Maria Semple. Bernadette Fox (Cate Blanchett) es una mujer de Seattle que lo tiene todo y al mismo tiempo nada. Un marido que la adora y una hija brillante contrastan con su desconexión con el mundo y el abandono de sus sueños. En un intento por reconectarse con sus pasiones creativas después de años de sacrificarse por su familia, desaparece sin dejar rastro de forma inesperada. Su familia se embarcará en una aventura emocionante para resolver el misterio de dónde puede haber ido Bernadette. Linklater siempre se caracterizó por sus cintas más independientes. Recordemos la trilogía "Before" iniciada con Antes del amanecer (1995) o la icónica comedia "Escuela de Rock"(2004), un clásico que siempre que enganchamos en la tele nos cuesta cambiar de canal. Supo pisar fuerte también con la multipremiada "Boyhood" (2014) , que fue grabada a lo largo de 12 años. Sin embargo, dentro de su filmografía este parecería ser un título menor. El film es un viaje a la vida de una mujer con una crisis existencial latente. Bernadette es una bomba de tiempo, está llena de preguntas, obligaciones y misterio. Blanchett realiza un excelente trabajo interpretativo lleno de matices y se las ingenia para sacarnos más de una sonrisa en un papel muy singular. El vínculo con su hija adolescente Bee (Emma Nelson) funciona como su cable a tierra y es hermosamente retratado. El reparto lo completan Kristen Wiig, Billy Crudup, Laurence Fishburne, Troian Bellisario y Judy Greer. Esta es una cinta algo personal para el director quien en alguna entrevista contó que encontró un paralelismo entre su madre y el personaje que interpreta la actriz australiana. Quizás no sea de lo más memorable de Linklater ni de su protagonista pero no deja de ser una llamativa historia muy bien narrada y visualmente interesante. La tomas en el Ártico son bellísimas (Dato curioso: la producción iba a recurrir a los efectos especiales pero cuando Cate Blanchett insistió en la autenticidad, la producción se trasladó a Groenlandia) y cualquier arquitecto admirará las locaciones. ¿Dónde estás, Bernadette?, eso no lo sabemos (O no les voy a spoilear). Lo que sí les puedo asegurar es que hay muchos y muchas Bernadettes. Es fácil sentirse identificado. "Un artista que deja de crear es un peligro para la sociedad" enfatiza el film. Un mensaje más que valioso y que nos hace entender el por qué de esta película en estos tiempos revolucionados. Por Matías Villanueva Piroyanski-Furtado: Una dupla bien dotada en “PORNO PARA PRINCIPIANTES”. Montevideo 1985. Víctor (Martín Piroyanski), un aficionado al cine, decide vender su cámara para poder casarse. Frustrado por sus sueños relegados y un suegro que pareciera querer el control de su pareja, se cruza con un dudoso empresario el cual le ofrece dirigir una película porno por una buena suma. Pero no estará sólo en esta incursión al género, en su afán de llevar a cabo esta versión erótica de "La Novia de Frankenstein" y hacer coexistir el arte con las demandas sexuales de sus productores, contará con su amigo Aníbal (Nicolás Furtado), un empleado de videoclub con una extensa base de datos mental en el rubro XXX lo acompañará en la misión. Todo se complicará aún más cuando Víctor se enamora de su protagonista, Ashley Cummings (Carolina Mânica), una estrella del porno internacional. Hay películas que son buenas películas en su género. Y otras que trascienden el género y son sencillamente buenas películas. Carlos Ameglio nos trae no sólo una comedia sino una buena película. Un gran trabajo de arte, un sentido narrativo cinematográfico y una buena fotografía son algunos elementos que podremos encontrar en esta cinta. En materia de humor, nos trae del bueno. A veces absurdo, a veces sutil. Guiado por una buena dirección dónde el humor principalmente radica en personajes verosímiles en situaciones inverosímiles. Para que esto funcione un gran sostén se basa en el buen trabajo actoral, en especial del dúo protagonista. Marín Piroyanski se desenvuelve con la naturalidad de quien conoce el terreno a la perfección como si fuera una de sus propias películas. Por su parte Nicolás Furtado ya consagrado, luego de su entrañable Diosito, funciona de gran manera en la construcción de un personaje que resulta tentador sobreactuarlo y sin embargo lo mantiene en la justa medida. Si bien la temática y la historia ya han sido abordadas, esta pieza no se siente como algo ya visto. El sello propio del director se hace presente invitándonos a un viaje de disfrute a la vez que nos invita a reflexiones como el anhelo por seguir nuestros sueños, aquellos mandatos sociales que atentan contra nuestra felicidad y la eterna lucha entre hacer coexistir un hecho artístico con las demandas comerciales entre otras. “PORNO PARA PRINCIPIANTES” poco tiene de principiante, puesto que es un trabajo realizado con madurez al servicio de nuestro disfrute. Por Matías Asenjo Son pocas las veces que recuerdo haber esperado tanto una película. La expectativa generada en torno a "Joker" nos hizo delirar con cada avance y póster que se publicaba. Llegó la hora de la verdad. Un viaje dentro de la cabeza de uno de los criminales más icónicos del cine. Arthur Fleck (Joaquin Phoenix) es un hombre que a pesar de la crueldad y el desprecio de la sociedad tiene una sola meta: hacer reír a la gente. Es un payaso por las mañanas que se esfuerza por convertirse en un comediante por las noches. Pero de a poco descubre que la broma siempre parece ser él. Esta no es una película de superhéroes y villanos. Es más, ni siquiera es de DC. "Joker" es un relato oscuro sobre el origen de este infame personaje. Todd Phillips nos trae una pieza magnífica que poco tiene de envidiarle al Nuevo Hollywood de mediados de los 60 y principios de los 80. Vemos una clara influencia de Martin Scorsese con fotogramas que nos hacen acordar a "Taxi Driver" o "El Rey de la Comedia" y un tono, ritmo y forma de plantear el argumento característicos del director. Phillips, quien dirigió la saga "¿Qué pasó ayer?", acá se puso serio y sorprendió. Denota un trabajo experimental previo y una excelente dirección de actores. El arte del film es para aplaudir de pie. La elección de colores, vestuario y locaciones nos termina de transportar al mundo distópico de Ciudad Gótica. "Joker" es poesía y cada plano está por algo, nada es azar. La exploración de Phillips de Arthur Fleck, que es impecablemente retratado por Joaquín Phoenix, es la de un hombre que lucha por encontrar su camino en una sociedad fracturada. "La sociedad moldea villanos" y la crítica social está muy instalada (de a ratos quizás demasiado). Hay un enfoque real sin baños químicos que mágicamente disparan la violencia. Phoenix no solo se sumerge minuciosamente en la psicología del personaje, sino también realiza un trabajo físico admirable. Lo vemos sutil, orgánico, cautivador y nos deja una actuación sin excesos, riesgo muy presente al retratar personajes de estas características. Pocas palabras, una excepcional banda sonora que lo acompaña en todo momento y mucha presencia. Aprovecha todo a su alrededor haciendo encajar a la perfección momentos de baile a lo musical (Alguno lo sentí como un homenaje a Heath Ledger) con otros de violencia extrema. "Joker" es diferente y provocadora. Te modifica. Es verdad que hay una crítica dividida a raíz de la humanización de un asesino psicópata, pero en el film se dice "La comedia es subjetiva", a lo que agrego "el arte también" y es un reflejo de la sociedad, no al revés. Hay películas que por alguna razón me hacen sonreír más allá de lo que suceda. Este fue el caso y los invito a experimentarlo. "Put on a happy face" y a disfrutar una de las experiencias cinematográficas más conmocionantes de los últimos años. Por Matías Villanueva |
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