"El Super agente 86", "James Bond", "Los Ángeles de Charlie" o "Los Hombres de Negro" son algunas de las mejores películas de espías que hay en el mundo del cine, pero sí de películas animadas hablamos quizás "Los Increíbles" sea la primera que se me viene a la cabeza, hasta que se estrenó ‘’Espías a Escondidas’’ dirigida por Nick Bruno y Troy Quane. Antes de empezar cabe aclarar que la producción de la película fue pensada para que se estrene a principios del 2019 pero por distintos motivos se fue postergando hasta que finalmente el estreno en USA fue 25 de diciembre de 2019 por Walt Disney Pictures, convirtiéndose así en la última película bajo el nombre 20th Century Fox. Ahora si comencemos. La historia es sencilla. Cuando un evento inesperado pone al mundo en peligro, Lance Sterling, el mejor súper espía del mundo, debe asociarse con su inventor de artilugios Walter para salvar el día, pero la aventura comienza luego de que Walter lo transformase accidentalmente en una paloma. A medida que avanzaban los minutos otras historias se me cruzaban y puedo comparar ambas a la perfección por ende el resultado es una propuesta visualmente atrapante con lo que promete, pero que al mismo tiempo no agrega absolutamente nada al universo de la animación contemporánea. Se intenta reflejar al protagonista con la esencia de James Bond pero con la diferencia que acá lo veremos con un joven científico obsesionado por crear armas que no lastimen. Esto último es uno de los tantos mensajes que quisieron dejar los directores. En la cinta con audio original tendremos a los protagonistas con las voces de Will Smith y Tom Holland obteniendo así como resultado una comedia asegurada. ‘’Espías a escondidas’’ construye su narración a fuerza de gags y con referencias al universo de las aves. Durante los 90 minutos que dura veremos pequeños tributos a otras películas animadas como por ejemplo "Ratatouille" ya que en ambas películas los jóvenes tienen ayuda de pequeños animalitos y la paloma tiene cierta similitud a los Pingüinos de Madagascar. Lo espectacular de esta película es la cantidad de efectos visuales que ofrece, además el soundtrack es bastante bueno y muchas de las escenas son bien congeniadas y generan una atmósfera adecuada para cada momento. En resumen, esta película es un gran plan para ir a ver con los más peques, es entretenida, divertida y deja el mensaje bien marcado. Por Keila Ayala
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Basada en la novela clásica de Louisa May Alcott y dirigida por Greta Gerwig (nominada al Oscar por Lady Bird en 2018) “Little Woman” cuenta la historia de cuatro chicas determinadas a vivir la vida en sus propios términos, mientras descubren el amor y la importancia de los lazos familiares. Manteniendo su esencia, Greta Gerwig trae consigo su versión del famoso clásico de 1868 en esta nueva adaptación, innovando en algunos aspectos y respetando otros, logrando que el relato no pierda la marca característica de la directora que logra imponer rasgos del feminismo en una obra que se originó hace más de cien años. Entre mis aspectos favoritos a destacar del film está la dirección de arte, fotografía y la banda sonora del inigualable Alexandre Desplat. La película es visualmente hermosa. Se puede sentir el ambiente con los detalles de la escenografía y sus colores. La forma en la que decidieron narrar el paralelismo entre pasado/presente conectando la representación de ambos momentos es algo notable. Otra cosa que también me gusta es que Greta haya decidido mantener a Saoirse Ronan y Timothée Chalamet, quienes se roban todos los focos con su calidad de interpretación mezclando drama y comedia con dulzura, como los actores predeterminados que la acompañen en su carrera que va en completo ascenso. Es una lastima que no hayan tenido en cuenta a la directora para los Oscars, siendo la construcción de sus personajes junto al resto de estos otro aspecto a destacar. Logras conocerlos, te involucras con ellos, queres continuar viendo sus historias. Es irónico que la misma Jo March comenta no podia entender como al público podía interesarle la vida de ella y sus hermanas, porque es justamente lo que funciona durante todas generaciones, lo que lleva a la historia a volver a aparecer siempre. Con una excelente elenco, entre ellos Saoirse Ronan, Emma Watson, Florence Pugh, Eliza Scanlen, Timothée Chalamet, Laura Dern y Meryl Streep, Little Woman vuelve en un momento oportuno, otorgando a las nuevas generaciones esta versión inteligente, emocionante y visualmente hermosa de la icónica obra que seguirá perdurando y creciendo en el tiempo, al igual que Greta Gerwig. Por Estefanía Da Fonseca “THE LIGHTHOUSE”. Una mitológica y épica obra con tintes casi shakesperianos. Una remota y misteriosa isla de Nueva Inglaterra en la década de 1890. El veterano farero Thomas Wake (Willem Dafoe) y su ayudante Ephraim Winslow (Robert Pattinson) tendrán como objetivo mantener el faro en condiciones hasta que llegue el relevo que les permita volver a tierra. Pero las cosas se complican cuando las inclemencias del tiempo impiden la llegada de estos forzando extender una convivencia que se torna cada vez más ardua. En “THE WITCH”, primer y gran largometraje de Robert Eggers, todo perseguía un relato realista. En cambio, aquí todo se vuelve más ambiguo, nos abre la posibilidad a nosotros de interpretar qué cosas son reales y cuáles suceden en la cabeza de Winslow. Tampoco estamos tratando con una cinta de terror como su antecesora. Encontramos familiaridad con los cuentos sobrenaturales de Lovecraft además de la ya profesa fascinación del director por las historias de Alan Poe y sus cuervos (aquí convertidos en gaviotas presagiando malos augurios). Densa e inquietante. La construcción de atmósfera es uno de los grandes fuertes del director. La película tiene textura, pareciera olerse y respirarse. Se siente claustrofóbica y onírica. En parte gracias al formato 4:3 que acentúa la opresión, el encierro y la cercanía entre estos cuerpos. La música, que más que música se siente como un conjunto de sonidos se nos atora en la garganta. Cada elemento (el blanco y negro incluido) encaja perfectamente y sin dudas la película no nos llegaría igual sin alguno de estos componentes. Es destacable también el modo en que aborda la mitología del mar y como la materializa sin necesidad de grandes efectos. Casi toda situación en la película es una lucha de poderes, un intento de ejercer dominación sobre el otro. Y para contar esto utiliza toda la cinematografía a disposición. En cada plano (a la vez que nos deleita con suma belleza), en la luz, en los niveles y alturas. El concepto del mar indicándonos por momentos los estados mentales que atraviesan estos personajes grises. El trabajo de ambos actores es… ¿impecable? ¿De perfección se trata la actuación? Real, verosímil, visceral e impactante son calificativos que calzan mejor a estos dos trabajos monstruosos. A pesar de sentir un sabor a injusticia destacando uno sobre otro, no puedo evitar resaltar a Willem Dafoe que más que una interpretación veía a un viejo farero con los desequilibrios que el aislamiento y el mar conllevan luego de largos años. ¿Terror psicológico? ¿Drama? ¿Comedia negra? Decidan Ustedes, poco me importa el género, pero sí que tengan en cuenta que no se trata de esas películas para ver en cualquier momento. Así como en una fiesta no pondrías una sinfonía de Tchaikovski, esta pieza precisa de tu tiempo y atención para ser saboreada. Si estás dispuesto a ello creo que “THE LIGHTHOUSE” va a brindarte una gran experiencia cinematográfica. Por Matías Asenjo Según determinadas religiones una posesión demoníaca es cuando un espíritu maligno entra en un cuerpo u objetos. Estas historias o leyendas son muy antiguas por ende podremos encontrar millones. Las posesiones o exorcismos fueron muy explotados en el cine de terror generado un desgaste del mismo a través de los años, algunas películas son magistrales y otras para el olvido. En este caso con un libro de Anthony Jaswinski, el Director Michael Goi nos trae la ‘’La posesión de Mary’’ una historia un poco particular. La trama no es sobresaliente, una familia costera quiere comprar un barco para manejar mejor su economía, pero en vez de adquirir un buen barco, David (Gary Oldman) compra un bote viejo, y decide arreglar la nave para poder zarpar junto a su familia. Lo que no sabía es que esa embarcación ocultaba una terrible historia. Hasta acá todo medianamente bien, pero a medida que van avanzando los minutos la historia se hace agua, no tiene hechos concretos, y varias escenas son bastantes pobres. Desde el inicio sabemos que ha sucedido, puesto que el desarrollo de la película se da de forma intercalada con la declaración de Sarah al FBI. En este sentido, no existe el elemento sorpresa en cuanto a quienes van a sobrevivir o no. La forma de contar los acontecimientos está mal abordada ya que tenés un espíritu maligno que quiere sangre en medio del océano donde no hay como escapar, es un concepto interesante que podría estar mejor, algunos planos son confusos que no cuentan ni expresan nada, la personificación del supuesto demonio es mala y muy pobre. La travesía del barco no está bien definida y lo que podría ser una gran historia de terror se convierte en un viaje aburrido y monótono que ni siquiera el capitán Gary Oldman es capaz de llevar a flote, terminando así hundiéndose en medio de la nada. La mayoría de las interpretaciones son buenas (Gary Oldman, Stefanie Scott, Emily Mortimer, Owen Teague, Manuel Garcia Rulfo, Chloe Perrin), los personajes están bien logrados y los FX son pocos pero repetitivos. La fotografía se puede decir que está bien, pero definitivamente el conjunto de todo da resultado negativo. "La posesión de Mary" es la clase de película que con un argumento interesante promete una hora de horrores y claustrofobias en el mar, pero que se queda en los giros típicos y es una mezcla barata de "La Llorona' con "El resplandor" convirtiéndose en 85 minutos que no valen la pena ver. Por Keila Ayala Tanto Gi Taek como su familia están sin trabajo y logran subsistir en un sótano que tienen como casa, hasta que su hijo mayor, Gi Woo, empieza a dar clases particulares a domicilio a la hija de los adinerados Park y encuentran una nueva forma de vivir que tendrá resultados imprevisibles. Hablemos de Parasite, una película coreana que se convirtió indudablemente en la mejor del 2019. Esta fue dirigida por Bong Joon - Ho, a quien probablemente reconozcas de forma inconsciente por su trabajo en Memories of Murder, Okja, The Host, Snowpiercer, entre otras. Un director impresionante, que te hace vivir la película, te lleva por la historia como un personaje más que siente todo y que maneja el desarrollo del film y las motivaciones de los personajes con maestría. Ahora sí, veamos algunos puntos que convierten a Parasite en una obra maestra. Parasite es un film cuyo título obviamente hace referencia a la historia que transcurre en la casa de los ingenuos ricos que están totalmente desconectados de la realidad que los rodea, mientras que los pobres se aprovechan de esto. Trata la crítica social entre la clase alta y baja, marcada en cada detalle, principalmente en el ambiente de cada familia y en la actitud de estas respecto a determinadas situaciones. Pero también va más allá de eso. Para comenzar, hablemos del atractivo principal: los personajes, que están perfectamente construidos. Desde los diálogos y las acciones hasta los detalles que rodea a cada uno. Fueron tan bien ideados y realizados que llegando a la mitad de la película ya sentís que los conoces de siempre, y podes saber cómo va a actuar cada uno. Incluso podemos reconocer a la casa como un personaje más, construida y pensada para esta función. Siguiendo con otro punto, el que ya leyó algo mío alguna vez sabe que los detalles llenos de simbología y referencias son mi debilidad, y esta película está hasta en lo más mínimo. Como se trata el tema del olor, la imagen de los insectos, la piedra que le regalan a Ki-woo, el reflejo de la tormenta y sus consecuencias en cada situación, como los ricos y pobres se perciben entre ellos, siendo los ricos personas crédulas y estúpidas, y los pobres sucios y dóciles. Meticulosa, bien cuidada y totalmente metafórica. La película da un giro donde el género cambia totalmente y te mantiene en un hilo agresivo lleno de suspenso que culmina en un desenlace muy a lo Tarantino. Y por si hay alguien en la sala que no termino de entender el final, el mismo Ki-taek te lo explica previamente: “Ki-woo, ¿sabes qué tipo de plan nunca falla? Ningún plan. ¿Sabes por qué? Si haces un plan, la vida nunca funciona así. Mira a nuestro alrededor. ¿Acaso pensaron esta gente en "¿Pasemos la noche en un gimnasio"? Pero mira ahora. Todos están durmiendo en el suelo, nosotros incluidos. Por eso la gente no debe hacer planes. Sin un plan, nada puede salir mal. Y si algo se sale de control, no importa. Ya sea que mates a alguien o traiciones a tu país. Nada de eso importa. ¿Entiendes?” Este diálogo, en conjunto con la toma final de la cámara bajando desde la ventana del semisótano hasta Ki-woo, presentando la misma imagen que en el comienzo pero con una tonalidad más oscura, nos cuenta absolutamente todo. Esa historia de esperanza, en la que él estudia, trabaja y logra comprar la casa para reunirse con su padre, jamás pasará. Todo cierra al final, todo tiene un motivo, no hay escenas “gratis” o de relleno. Desde un principio se marca como es cada familia y cómo será la trama. Excelente historia, excelentemente narrada. Cada departamento de la producción se destaca sin dejar mucho que desear. Dirección, arte, fotografía. Es insuperable. Una clase para quien estudia cine. Sin dudas el sur de Asia se puede quedar con el merecido reconocimiento de haber realizado la mejor película del año y es hermoso ver que, finalmente, un film extranjero pueda ser valorizado como tal. Por Estefanía Da Fonseca Todos en algún momento probamos en Facebook esos jueguitos que adivinan la fecha de tu muerte o que te dicen cómo morirás, pero siempre quedó ahí en un simple juego... El director y escritor Justin Dic fue un paso más allá y creo ‘’Countdown" (La Hora de tu Muerte) una historia donde esos juegos se hacen realidad. El comienzo es simple y ya visto infinidad de veces. En una fiesta un grupo de amigos descarga ‘’Countdown’’, una aplicación que aparentemente predice cuánto tiempo le queda de vida al usuario. Desde allí inicia una sucesión de escenas que lo único que hacen es contar toda la trama de la película en 5 minutos, ya que luego saltamos a la historia de los personajes principales. Podríamos decir que algunas partes son aceptables y otras no tanto. La historia en general tiene muchos baches y personajes forzados, presentados solo para un corto momento. Igualmente, considerando que es la primer película que dirige Justin, podríamos decir que no está para nada mal e incluso resulta llevadera. No aburre ni cansa. Las interpretaciones no son malas pero tampoco excelentes. Está protagonizada por Elizabeth Lail (You) y Jordan Calloway (Riverdale). Tenemos también actores de reparto que no son altamente conocidos pero que interpretan personajes importantes en la historia como Talitha Bateman, Tichina Arnold, PJ Byrne y Peter Facinelli. Ahora si del guión hablamos, tendremos una ensalada de historias que conforman el film. Un muchacho que atraviesa una situación similar a la de Quinn Harris (Elizabeth Lail), un drama familiar, problemas tecnológicos, rupturas amorosas, momentos de terror y algunos de comedia. Todo puede sonar desordenado pero llega un momento en que logra encontrar su rumbo aunque sea muy al final. Eso sí, jamás encuentran el tono deseado, ni la tensión o el impacto. El asesino/muerte/demonio aparece más de lo esperado y la realización del mismo es buena (igualmente por lo poco que hace no podemos pedir mucho). Podríamos decir que ‘’La Hora de tu Muerte’’ es un fiel reflejo de lo que fue "Destino final" en su momento. Ambas cuentan la misma historia nada más que esta última es más tecnológica, logrando así acercarse más a los jóvenes. Si te gusto esta primera, la ópera prima de Justin Dic se convierte en un plan llamativo, pero están avisados: entretiene más de lo que asusta. Por Keila Ayala ¡El primer super estreno argentino del año! Llega "El Robo del Siglo" bajo el ojo de Ariel Winograd para mantenernos al filo del asiento con una dupla más argentina que el dulce de leche. El robo al Banco Río de Acassuso de 2006 tenia todos los elementos para ser llevado al cine. El mega hurto es famoso por su extraordinaria logística, el millonario botín, el juego con la policía y su glorioso escape por las alcantarillas. Centrándose en Luis Mario Vitette Sellanes (Guillermo Francella), inversor y “ladrón profesional”, y Fernando Araujo (Diego Peretti), el ideólogo, el film nos narra con detalle el minuto a minuto del denominado "Robo del Siglo". Ariel Winograd logra transmitir la misma sensación que tuvimos hace 14 años al seguir la noticia en vivo y en directo con nuestras narices pegadas al televisor. Con una gran puesta y fotografía el film se adentra en los preparativos previos y el gran robo, sumando la historia de Miguel Sileo (Luis Luque), negociador del Grupo Halcón. El director dio con el tono justo. Se siente claustrofóbica, no solo por los espacios sino por el correcto uso de la cámara, tiene picos de tensión y por supuesto comedia. Aunque no lo crean, es la primera vez que Francella y Peretti comparten la pantalla. Rodeados de un gran elenco, el genial trabajo de ambos y la química entre ellos nos permite comprar tanto los momentos delirantes como el drama más personal del final. La banda sonora es otro punto llamativo. Imposible no encontrarnos tarareando ya que hay para todos los gustos, desde Calamaro a Frank Sinatra. Esta es un poquito más que 'la peli argentina pochoclera', es la prueba de que podemos estar a la altura de las grandes producciones. Lo único que quizás contamina un poco el relato es el hecho de saber de antemano el desenlace, pero esto no opaca las casi dos horas donde Winograd nos entrega una película más que entretenida, sin fallas y tan calculada como el "Robo del siglo". Por Matías Villanueva ¡Bienvenidos nuevamente a la jungla queridos cinéfilos! Nos adentramos junto al director Jake Kasdan para recrear la tercer entrega de "Jumanji", saga que se estrenó en 1997 pero volvió renovada hace unos años donde se cambió el juego de mesa por un videojuego. Todas las nuevas entregas cumplen con la misma lógica, pero ahora la historia se torna un poco distinta. Las aventuras continúan en el fantástico mundo del juego Jumanji, donde nada es lo que parece. En esta ocasión los jugadores vuelven al juego pero sus personajes se han intercambiado, ya nos son sus avatars de la entrega anterior, y aparte fueron chupados dentro del juego dos personajes mayores (a cargo de Danny DeVito y Danny Glover) que trataran de entender como funciona el mundo de videojuegos, generando así diálogos mucho más cómicos y entretenidos. Esto genera un nuevo planteo y logra que la historia sea un poco distinta a las anteriores. Recordemos que la película está protagonizada por Dwayne Johnson, Kevin Hart, Jack Black, Karen Gillan, entre otros, y cada uno de ellos representa a un avatar dentro del juego. Lo que si se refleja muy bien, o mejor dicho, lo que si quisieron reflejar muy bien son los $125 000 000 de presupuesto. No solo vamos a encontrar selva, sino que también grandes desiertos, montañas con nieve y algunas cuevas. La infinidad de efectos especiales bien logrados hacen de la cinta muy entretenida y mantienen en vilo al espectador. El guión logra generar un buen hilo conductor, las escenas están completas y sin huecos forzados. La película tiene el drama justo y necesario que no opaca la comedia pero tampoco genera grandes bajonazos. Está todo muy bien equilibrado y logra que las dos horas de duración no cansen y sea algo llevadero. En definitiva, una de esas raras veces que una secuela, y en este caso una tercera parte, vale la pena. Ofrece cosas que no se vieron en la saga y apuesta por incrementar y fortalecer todos los puntos fuertes de los films anteriores, generando así un producto excelente para disfrutar en familia. No se levanten muy rápido de sus asientos ya que hay una escena post créditos que puede dejarlos impactados. Por Keila Ayala Pasen y disfruten las desventuras de “JOJO RABBIT” y su disparatado amigo imaginario: Hitler. Jojo "Rabbit" Betzler (Roman Griffin Davis) es un solitario niño alemán perteneciente a las Juventudes Hitlerianas que ve su mundo puesto patas arriba cuando descubre que su madre Rosie (Scarlett Johansson) esconde en su casa a una niña judía (Thomasin McKenzie). Jojo deberá enfrentarse a su ciego nacionalismo pese a los consejos de su mejor amigo imaginario. Si sólo conoces a Taika Waititi de “THOR RAGNAROK” te recomiendo “WHAT WE DO IN THE SHADOWS”. Y lo que tienen en común con la película que hoy nos convoca, además de su característico humor, es la capacidad de darle un aporte fresco a un tema ya muchas veces visto. En una es la explotada temática de vampiros que los vimos de todos los gustos y colores. En “JOJO RABBIT” se adentra en la 2da guerra mundial y el nazismo, tema también abordado de todas las formas posibles. Incluso el director y actor neozelandés tampoco es el primero en satirizar a Hitler. Desde Tarantino hasta Chaplin han hecho esto con el personaje. Sin embargo, aquí nos da una meritoria muestra de la importancia del “cómo” por sobre el “qué” entregándonos esta fresca pieza. Tomando como puntapié la novela “Caging Skies” es que se inspira esta historia de la que se toma muchas licencias con respecto al libro (como la gran decisión de poner a Hitler como amigo imaginario del niño) aportándole elementos de humor, terreno donde más cómodo se siente a la hora de contar. Con muy buenas actuaciones, que entienden perfectamente el código en que se maneja el film y aprovechan las licencias para improvisar que el director habilita, cabe destacar el inmenso trabajo debut de Roman Griffin Davis (¿¿¿de dónde sacan a estos pibes???) y el mérito del director para guiar al prematuro protagonista. Una música muy presente y contemporánea que, junto con cierto código, ritmo y lenguaje no verbal nos recuerdan que se están abordando temas aún vigentes y merecen la pena reflexionar. Cuenta también con un gran trabajo de arte, y momentos de composición fotográfica de mucha belleza. Con algunos tintes y reminiscencias que nos remiten a “LA VIDA ES BELLA” resulta una película absolutamente tierna, de muy buen ritmo y cambios en la trama que acentúan esta dinámica. En definitiva, “JOJO RABBIT” es una gran cinta que nos demuestra también que el humor es cosa seria. Por Matías Asenjo Comienza un nuevo año, muchos estrenos en la mira, pero...sin Avengers. Es por eso que "Nueva York sin salida", producida por los hermanos Russo (Avengers: Infinity War / Endgame) y con Chadwick Boseman (Pantera Negra) a la cabeza, se torna un plan más que interesante para estas vacaciones. Un agente policíaco de Nueva York (Chadwick Boseman) ve la oportunidad de redimir su pasado por lo que dará inicio a una persecución sin precedentes en la que, por primera vez en la historia de Manhattan, nadie podrá entrar ni salir de la isla ya que los veintiún puentes de la ciudad (Por eso el titulo original "21 Bridges"), túneles de metro y las salidas de navíos serán bloqueadas. Un thriller policíaco con una premisa interesante pero que falla en la ejecución. El guión de Adam Mervis y Matthew Michael Carnahan se siente muy repetitivo y predecible. Para quien minimamente tenga un poco de noción del genero es una película sin giros. Desde que se nos presentan los personajes podemos anunciar su final y el comentario por lo bajo a nuestro compañero de butaca no va a fallar. Lo del bloqueo de la ciudad pierde importancia rápidamente y de Nueva York lo único que vemos son panorámicas aéreas que no suman al relato y solo adornan o separan escenas. Si el film a pesar de todo funciona es gracias al reparto, que se encarga de llevar en sus hombros la película entera, y a las secuencias de acción. Aunque claramente no es el gran papel de su carrera, Chadwick hace un gran trabajo como Andre y logramos empatizar con el a pesar de ponernos nerviosos porque no se da cuenta de los grandes giros que vemos a kilómetros de distancia. Una figura como J.K Simmons en el elenco siempre llama la atención y con su oficio resuelve un personaje sin puntas y con muy poca participación. En cuanto a la acción, las escenas de persecución y de tiroteos están muy bien dirigidas siendo quizás lo mejor de la cinta. "Nueva York sin salida" sigue fielmente los parámetros preestablecidos en los guiones hollywoodenses. No se arriesga, cosa que tanto agradecí cuando en "Entre navajas y secretos" (Recomiendo) se rompió con el molde sumando factor sorpresa. Quien solo busque un rato de distracción no dude en sumergirse en esta cacería frenética por las calles de Nueva york y tratar de buscar una salida. Esperemos no sea la del cine. Por Matías Villanueva |
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Abril 2023
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