Ya está disponible en Netflix “ARMY OF THE DEAD”, la nueva película de Zack Snyder, una historia con muchos zombies, sangre y acción. Un grupo de soldados dirigidos por un empresario tiene planeado robar la bóveda de un casino abandonado en Las Vegas. El obstáculo a vencer: una horda de zombies que invadió la ciudad y están hambrientos de sangre humana. Zack Snyder vuelve a imponer su estética. En esta oportunidad el director pone un especial énfasis en realizar planos y secuencias en velocidad lenta, sumando un uso indiscriminado del enfoque y desenfoque de los personajes en sus ambientes. En cuanto a la composición general de la imagen, vemos que existen colores fluorescentes muy llamativos que se destacan dentro de las tonalidades grises de las ruinas de la ciudad. Todos estos recursos son muy usados por Snyder en el resto de sus producciones. Es interesante y diferente en la historia la concepción que se hace de los zombies. Son distintos a lo que estamos acostumbrados, piensan y se organizan. Zack quiso ir más allá e innovar dentro del género apocalíptico y construyó zombies que poseen cierta inteligencia. Además, en diferentes escenas vemos que algunos tienen componentes robóticos, por lo que se podría pensar que el director creó un híbrido entre zombie y androide. Una visión atípica propia de este director que suele aventurarse en concepciones nuevas. En cuanto a la historia, me parece que es demasiado ambiciosa y no logra abarcar todo lo que se propone. Los personajes terminan siendo muy superficiales y el relato no ahonda en ninguno de ellos, incluso siento que las interpretaciones no generan ningún tipo de empatía o encariñamiento con sus historias. Al film le termina faltando desarrollo y al mismo tiempo le sobran minutos. Se hace sumamente larga y no es funcional a la trama, ya que, como dije antes, no profundiza en nada. Concluyendo con esta review puedo afirmar que es una producción para disfrutar sin pretender mucho de ella y esperando ver zombies combinados con secuencias de acción interesantes. Esperaba más de este film, pero terminó siendo, simplemente, una película entretenida y esporádica que se suma al catálogo del gigante de la N roja. Por Leandro Gioia Disponible en Netflix
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Cuidado con espiar a tus vecinos… Llegó a Netflix “La Mujer en la Ventana”, una película repleta de suspenso, con un cast impresionante y una premisa que promete mantener al espectador pegado a la pantalla durante dos horas. La doctora Anna Fox (Amy Adams) tiene una fobia que no le permite moverse de su casa. Ella convive con ello hace mucho tiempo pero observa, a través de su ventana, un suceso inesperado y alarmante. Esto la pondrá a prueba ¿Podrá superar su miedo? La película dirigida por Joe Wright narra los sucesos de manera ordenada, sin dar grandes explicaciones sobre el pasado de nuestra protagonista y no nos da a conocer ningún aspecto de la vida de sus vecinos. Esto hace que tengamos expectativas enormes de lo que pueda suceder a medida que avanza la película. La historia maneja muy bien los procesos que debe tener un thriller. El guion tiene algunos altibajos en la vorágine del film y por partes se vuelve todo muy monótono, debido a que los ambientes se repiten con demasiada regularidad. La gama de colores que se utiliza son muy oscuras y al mismo tiempo cálidas. Esto simula el encierro, la calidez del hogar, las tonalidades rojas dan lugar a la pasión y el misterio criminal. El registro del film se mantiene muy coherente hasta que llega el acto final, donde se siente un desajuste con lo que veníamos viendo anteriormente. El final parecería descolgado de la coherencia con la que el guion se venía construyendo. Las referencias a "Rear Window" (Alfred Hitchcock, 1954) son muy claras y podemos ver con claridad estos guiños y referencias, que dicho sea de paso, están muy bien logradas. Amy Adams se vuelve a consagrar como la estrella que es. Devora la película con su interpretación. Incluso por momentos salva a el film de volverse mediocre y aburrido. Gary Oldman no tiene mucho tiempo en pantalla pero cuando aparece demuestra su gran capacidad actoral. El resto del cast cumple muy bien con sus roles y son bastante creíbles. Concluyendo esta review podría decir que es una película entretenida, llena de suspenso pero también de superficialidades que hacen que no se destaque dentro del amplio catálogo que ofrece este género. Es una muy buena opción para ver un fin de semana por la noche y como la protagonista, una gran excusa para no salir de casa. Por Leandro Gioia Disponible en Netflix Llegó "OXÍGENO", una película no apta para claustrofóbicos que amenaza constantemente con dejarnos sin aliento... Una mujer se despierta en una cámara criogénica sin recordar nada, ni siquiera cómo llegó allí. No puede escapar, y el oxígeno se le acaba lentamente… así que deberá hacer todo lo posible para sobrevivir. Será crucial acceder a sus recuerdos y a su propia mente para develar los misterios que la mantienen encerrada. Dirigida por Alexandre Aja, esta película me tuvo constantemente atrapada y expectante. Con montaje y storytelling apasionantes, realmente logra que el espectador se ponga en el lugar de la protagonista. Desafía las expectativas del que la ve, ya que, al leer la sinopsis, uno sabe que la trama se desarrolla toda en un mismo lugar, y se tiende a subestimarla. Sin embargo, admito que me sorprendió. Si nos referimos al guion propiamente dicho, no es perfecto; hay falencias, pero estas son ampliamente superadas por los aciertos. Es un buen guion, que se centra en brindar la perspectiva de la protagonista, y lo ilustra exitosamente. Sin embargo, esto no hubiera sido posible sin la impecable interpretación de la actriz Mélanie Laurent (Bastardos Sin Gloria, Frente Al Mar). El aparentemente inagotable abanico de emociones representado por la intérprete es lo que sostiene toda la película, junto con el ritmo adquirido con el montaje, lleno de flashbacks, o flashforwards, que mantienen nuestra atención completamente capturada. Uno creería que la fotografía sería monótona o sin significado alguno, ya que la mujer está encerrada, y siempre se la ve igual, ¿no? ¡No!, de hecho, hay un buen trabajo de iluminación y cinematografía; si se presta atención a los simbolismos que se muestran, hay varios momentos en donde la imagen toma protagonismo y ayudan a empatizar con la mujer atrapada. Lo único que, en mi opinión, no se destaca, es la dirección de arte. No es mala, sino regular, llena de imagenología y texturas ya muy vistas, sobre todo cuando de tecnología o ciencia ficción se trata. Blancos, turquesas, grises cuando todo está bien. Rojos cuando algo falla. De todas formas, el film cumple muy bien. Disfruté la película, y estuve pendiente durante toda su duración. Me dejo pensando en la mente humana y lo que puede lograr estando bajo presión: puede contribuir a tu asfixia, puede ayudarte a escapar de la realidad, incluso viendo o escuchando cosas que no existen, o, simplemente, puede darte la solución que buscás. Por Carole Sang Disponible en Netflix “Monstruo” llega a Netflix aparentando ser un típico drama judicial, pero termina siendo algo más que eso. Steve Harmon (Kelvin Harrison Jr.) es un joven entusiasta que aspira llegar a la Universidad para estudiar Cinematografía. Recorre a diario su barrio, Harlem, y desea capturar la belleza del mismo. Un evento confuso e inesperado hará que termine en la cárcel, en un sistema que es propenso a acusar a personas como él. La cinta dirigida por Anthony Mandler, parece ser desde la premisa igual que todos los dramas judiciales, pero yo le encuentro algo más. El film está íntegramente construido desde la perspectiva de un cineasta, en todo momento la narrativa hace alusión a que la vida es como un enorme guion donde existe un principio, un problema y un final. Esto me pareció interesante porque juega a que el espectador vea una película dentro de la película. Las actuaciones están a la altura. Disfruté mucho del trabajo que hace John David Washington, aunque es un papel demasiado breve y me hubiese gustado tenerlo más minutos en pantalla. Visualmente es muy agradable, como dije anteriormente, todos los sucesos que el personaje principal protagoniza están encuadrados por su propia visión de cineasta, y eso le da un valor agregado a la narrativa. La historia es simple e incluso por momentos se hace muy larga. El largometraje plantea un problema y existe un camino muy corto que recorrer para resolverlo, entonces apelan demasiado a flashbacks que muchas veces son innecesarios para entender lo que está sucediendo. Lo más interesante que encontré y que siento que le da un rasgo distintivo, es que el film invita al espectador a juzgar moralmente al personaje principal. No se quedan solamente con contar la historia, sino que también intentan que, indirectamente, la moral de la persona que esté viendo la película intervenga en la historia. Esto me parece un gran punto a favor y por lejos lo mejor del film. Es una opción muy interesante para quienes disfrutan de las películas judiciales, quizás se siente un poco lenta pero esta característica es propia del género. Ideal para un sábado por la noche. Por Leandro Gioia Disponible en Netflix Netflix continúa agregando estrenos al catálogo de producciones disponibles en su plataforma. En esta oportunidad, nos encontramos ante un thriller con tintes terroríficos y paranormales, que ha sido adaptado de una novela homónima creada por Elizabeth Brundage. Una joven restauradora de arte (Amanda Seyfried), se muda junto a su esposo (James Norton) y su hija a una casa en las afueras de la ciudad por motivos laborales. Además de lidiar con una vida conyugal propia de un matrimonio con contrariedades, tendrán que enfrentarse al universo espiritual que se refugia en este lugar. Si bien el largometraje presenta elementos clave del género que se propone, no puedo omitir el hecho de que el film no tiene la densidad necesaria como para consagrarse como una muestra ideal de esto. La trama no tiene problemáticas en cuanto a los conflictos y al diseño de personajes: no se separa en gran medida del resto de los productos audiovisuales que ya conocemos, pero al analizarla podemos notar que presenta una gran oportunidad latente de diferenciarse del resto. La historia mantiene presente en todo momento una discusión implícita sobre la lucha de las mujeres en entornos intoxicados por conductas –e individuos- machistas. Esta es una lectura que se puede llegar a hacer si observamos con atención, pero que lamentablemente no logra alcanzar o cerrar con una contundencia importante. Personalmente me gustó la idea de hacer que la agenda actual de la sociedad y los medios se entrometa en la trama de un film de este género, pero como comenté, cayó en la obviedad y no supo utilizarlo a su favor. Amanda Seyfried nos vuelve a demostrar que es una actriz preparada para interpretar roles muy diversos entre sí. Su incorporación en el cast de esta película, junto con la de Natalia Dyer (Nancy Wheeler; Stranger Things) fueron una de las mejores decisiones que se tomaron, probablemente en la totalidad del proyecto. Lamentablemente, si hablamos de los personajes, el resultado no es del todo bueno. Podríamos afirmar que la mitad de ellos estuvo allí sin objetivo narrativo alguno y simplemente funcionando como “maniquíes” sobre los cuales los roles principales puedan ejercer acciones y así mostrarnos explícitamente la naturaleza de cada uno. En otras palabras: la mayoría de los personajes solo estuvieron allí para darnos información cuando necesitaron dárnosla. El hecho de preparar y presentar a más de cuatro personajes durante todo el film, para luego olvidarlos por completo, es inexcusable. En cuanto a los elementos característicos del cine de suspenso y terror, personalmente opino que se abusó de ellos en muchas ocasiones, generando así un clima vago en calidad de misterio, miedo o sorpresa. Luces que parpadean y sillas que se mecen solas, en mi opinión, pertenecen a un nivel muy primitivo de cine de terror que hoy en día quedó atrás y evolucionó. De todas formas, ningún desacierto se compara con el final. Por más que no haya contado con efectos especiales del todo buenos, no es algo en lo que me quisiera enfocar para juzgar al film, ya que la raíz del asunto no está allí. El gran daño viene de la mano de la incongruencia del desenlace: en tan solo unos minutos la película cambia totalmente de registro y pasa a otra sintonía, para la cual nunca nos habían preparado. Sabiendo que ésta es una adaptación de la versión literaria original, podríamos afirmar que el deseo de realizar explícita y audiovisualmente lo que en la novela se describe en otro lenguaje, les ha jugado en contra y ha dejado al espectador totalmente desconcertado. Estamos frente a una película que probablemente quiso abarcar mucho y como consecuencia terminó sin profundizar ningún aspecto de los que toca. Por Milena Orlando Disponible en Netflix Netflix acaba de estrenar otra película de viajes al espacio exterior: “PASAJERO INESPERADO”, un film que demuestra que, lamentablemente, tener excelentes recursos no siempre equivale a obtener excelentes resultados. Anna Kendrick, Toni Collette y Daniel Dae Kim interpretan a tres astronautas que explorarán e investigarán sobre la posibilidad de que Marte se convierta en una segunda casa para la humanidad. Pocas horas después del lanzamiento, la comandante encuentra un tripulante extra (Shamier Anderson), que había quedado atrapado detrás de una compuerta, inconsciente. Al mismo tiempo, se daña un dispositivo de depuración de dióxido de carbono, que es crucial para la supervivencia de los tripulantes. Esto desencadena situaciones y decisiones que desafían sus valores morales, la continuidad de sus investigaciones, e incluso sus vidas. Lo que más disfruté de la película fueron los aspectos estéticos. El uso de la cámara, la iluminación y los efectos visuales la vuelve atractiva al ojo, y, además, esto acompaña muy bien al elenco. El interior de la nave, el vestuario, el maquillaje y la utilería son adecuados. La banda sonora de este film, creo yo, es lo más destacable, con un uso perfecto del silencio, la música y los efectos, ayudando a la total inmersión en la historia. Lamentablemente, la premisa de este film está basada en supuestos erróneos. El guion falla astronómicamente en cuanto a lógica y pensamiento científico, y rebalsa de contradicciones muy notorias. A pesar de haber contado con la asesoría de científicos de la NASA y especialistas en ingeniería aeroespacial, como Scott Manley, que es muy popular en Youtube, no se logra una trama creíble. Por otro lado, el estilo de montaje demuestra la soledad de estar en el espacio, y lo vulnerables que somos ante su hostilidad. El ritmo de la edición ayuda a que tenga contrastes interesantes, aportando lentitud disfrutable, similar a la que tendría un documental, en las situaciones calmas, o añadiendo urgencia y suspenso, en aquellas en que los personajes luchan por su vida. Luego de ver el film, a pesar de las fallas del guion, al desnudarlo, uno se queda con los dilemas morales y las connotaciones emocionales de los personajes, sumadas a su instinto de supervivencia y las ganas de volver a su vida en la Tierra. Las actuaciones son adecuadas, sin embargo, no tan memorables. Lo más destacable es que cualquier espectador puede identificarse con la postura de cada tripulante. Así, se inicia una conversación, o al menos, una reflexión, sobre el valor de la vida, y qué estamos dispuestos a hacer –o sacrificar- por nuestros ideales. Por Carole Sang Disponible en Netflix |
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Abril 2023
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